El PVA (Alcohol polivinílico) no solo no es tóxico y es biodegradable, sino que también es soluble en agua, por lo que solo puede usarse como material de soporte en la impresión, ya que se disolverá cuando entre en contacto con el agua. Debe mantenerse seco antes de la impresión y debe sellarse con un desecante para almacenarlo.

Los objetos se ven translúcidos después de la impresión y tienen un tinte amarillo. El PVA se usa generalmente con impresoras de doble extrusión, ya que una extrusora imprime el material principal, como PLA, y la segunda extrusora imprime este filamento soluble.

Es crucial que la temperatura de impresión para PVA no exceda los 230C. Una vez que se establecen la temperatura, la altura de la cama y la velocidad, el nivel de dificultad de impresión se vuelve fácil.

Brinda soporte a modelos que requieren detalles intrincados y colgantes, ya que es soluble en agua.